- Un día me propuse quererte ¿sabes?
+ ¿Te propusiste?
- Si, me propuse, porque aprendí a no querer a cualquiera que no se lo merezca. Y aquel día tú te ganaste que te quisiera un poco.
+ Un poco..
- Un poco ese día, otro poco el siguiente y así, 363 más. Y todos esos pocos hoy hacen algo demasiado grande. Puedo decirte todo lo que te quise o te quiero incluso todo lo que te querré, pero hagamos una cosa mejor.
+ ¿Cuál?
- A partir de hoy se acaban los te quieros y empiezan las demostraciones ¿Ves la luna?
+ ¡Claro!
- Pues salvo a ella, pídeme lo que quieras. No te pienso prometer imposibles que no pueda cumplir.
+ Entonces no me prometas nada y sigue queriéndome un poquito más cada día
No hay comentarios:
Publicar un comentario