Capítulo 21.. un mensaje de bienvenida

... Caminas por la calle sola, con miles de lágrimas contenidas a punto de rozar tu mejilla pensando que el mundo está en tu contra, que nada te sale bien aunque lo intentas con todas tus fuerzas, que la vida es más dificil de lo que te contaron y es que nadie te dió a escoger el día que naciste. "Hola pequeña, el mundo es una mierda. Vivirás en una sociedad en la que importa más lo que tengas que lo que seas, te encontrarás con demasiadas personas que conseguiran hacerte daño, a veces te sentirás hundida en lo más hondo y sola, tendrás que buscar escalones para salir del pozo. Asi que tú decides". Hubiera sido un buen mensaje de bienvenida al mundo o al menos informativo de lo que ocurrirá el resto de tu vida. Decides entrar en un bar, a comprobar si el alcohol te hace la vida menos dura y ¡zas! las lágrimas contenidas al final salen a flote. Y piensas en toda esa gente que te gustaría tener cerca, gente de la que ya no sabes nada y gente con la que con solo una simple llamada dejaría todo e iria corriendo a donde tú estés. Y entonces te das cuenta que la vida no es tan dura, que hay alguien que durante una tarde o un simple minuto haría de tí lo más importante en ese momento. Y si.. eso también deberían añadirlo al mensaje de bienvenida al mundo ...

Capítulo 20.. una d esas piedras

En un segundo me di cuenta q si daba un paso más estaría totalmente perdida y aún así lo dí.. porque saber q habría un instante más en el q pudiera tenerte a menos d un milimetro de mi, merecia demasiado la pena, incluso superaba al hecho d que a la mañana siguiente seriamos dos completos desconocidos.. Pero ya se sabe, el ser humano siempre tropieza con la misma piedra.. y en aquel segundo, con aquel paso adelante, supe q acabarías siendo una d esas piedras en las q tropiezas a posta y que la caida es d todo menos dolorosa, al menos en el instante en el q caes..